mundo-ordinario-poemas

Adquiéralo en Amazon: https://lc.cx/xfwHcT

Se Busca

El hilo que enhebra la aguja
los dedos que imaginan rostros
la hoguera del primer fuego.
De entre todos los momentos
el instante.

 

Catalina

Leonardo diseña cometas que mueren al final del día
mientras en el valle las armaduras se bañan con sangre.
Catalina recibe el don de la palabra, precedida
por el vuelo de las grullas de papelillo y madera.
Leonardo, que palpó el rostro de la muerte, delinea
la silueta, los dedos móviles, la sonrisa en calma.
Catalina traza cometas en los rostros de la bandera
y arma barcos de papel que se deslizan como pelícanos.
Leonardo construye aves y peces, juega a la guerra
y dibuja vírgenes; un niño de largas barbas que se hace
santo a costa del dolor y la belleza, la virtud de Catalina.

 

1.

La primera sensación ante el cuerpo
boca abajo y reventado a tiros
es la del estupor ante el crimen.

La segunda, compartida con los curiosos
es la de la calma... el lejano azul del cielo.
En tanto, las nubes arrastran la pena.

 

16.

Uno sobre otro cabalgan
los dragones...
Un destello de luz fragmenta
sus cuerpos de algodón.

Un atardecer de agosto
los dragones
uno sobre otro surcarán el cielo
resollando fuego.

 

22.

Ellas, hermanas mías y deseosas de la noche.
Vibran con el aire del valle recién cosechado
y palpan la humedad de la natura con apetito.
Ellas combaten la ausencia de otra piel en el
desenfreno de la suya propia, ocultas aún a la
mirada de los extraños que claman por la castidad.