clemencia-tariffaDe Clemencia Tariffa

Fueron varias las ocasiones en las que tome la antología de Ediciones Exilio (abril de 2014), Difícil hablar con las sombras –Poesía reunida- de Clemencia Tariffa, donde el disfrute literario no era total; hasta que estuve el año pasado en Cartagena, en el Festival de Cine, que pude sentir la cercanía de la brisa marina, las voces y olores del Caribe tumultuoso y el extraño tiempo de la costa atlántica, muy diferente a la costa pacífica, que sus versos terminaron por seducirme…

La poeta Clemencia Tariffa (Codazzi, Cesar, 1959 – Santa Marta, 2009) es una voz tan generosa y genuina que si se lee en lugares diferentes, las sensaciones rebasarán eso que llamamos en poesía: el tiempo sumergido. Si bien su camino personal fue una cascada de infortunio y dolor, sus textos están cargados de dignidad. La dignidad que un ser humano no debe perder hasta en las más precarias condiciones, de vida material o psicológica – fácil decirlo, pero duro enfrentarlo -:

 

Fíjate qué sensación,

Cuando las lágrimas mueren

Temblando en las pestañas.

Frag. de Absurdo.

 

Escuchar al poeta Hernán Vargascarreño cuando se refiere a la poeta Tariffa es rememorar la locura, la lucidez, la obsesión y el desvarío de una persona que logra en la poesía exorcizar un poco el temor de la locura diaria, esa que llamamos real y vivimos a diario, y la de los fantasmas propios. En  sus versos se desnuda la palabra con una sencillez pasmosa. Celebramos esta antología por la que por fin me he decidido a reseñar, porque es necesario que los poetas que celebraron la fuerza de la palabra en vida, perduren en la memoria. Alejados de malabarismos, dramas insulsos y seudo poesía; disfrazada de dioses quiméricos y vanos intelectualismos.

En las noches

de mis días,

maullando,

mendigo

un trocito de luna.

¿Y qué he conseguido?

Vacío.

 

Norman Muñoz Vargas

Tuluá, Octubre de 2017